Wednesday, October 13, 2010

¡FELICIDADES CHILE!!! SALUD Y HONOR A LOS MODERNOS ORFEOS

Con una gran emoción y enorme expectativa hemos estado siguiendo minuto a minuto desde el comienzo de la operación de rescate de los 33 Mineros Chilenos. Robamos, con gusto, mucho tiempo a nuestras horas de sueño, comimos frente al televisor, programamos nuestros asuntos fuera de casa para mañana, no perdimos de vista nunca la televisión, con el control remoto, cambiábamos de un programa noticioso a otro entre comerciales. No queríamos perder un solo detalle de este evento parteaguas. De este Antes y Después.

Este acontecimiento revolucionará muchos ámbitos de la vida humana.

Es más hemos sido testigos oculares de un suceso del tamaño de una leyenda mitológica Griega o de Ciencia-Ficción: La Diosa Gea o la Madre Tierra, que retuvo 69 días en su cálida, oscura matriz, 33 de sus hijos vivos, los dió a luz por un canal de parto. Esto es digno de la imaginación del grandioso aeda Homero o de un Isaac Asimov. ¡Es todo un portento! Y todos nos sentimos, de alguna manera, atados a ellos por esta gran solidaridad.

Al igual que Orfeo, visitaron los Infiernos y si no fue por voluntad propia, sí se vieron obligados, cada uno a buscar a su Euridice. Y la encontraron. La guardará cada uno en el fondo de su corazón, tal vez la comparta, tal vez no, pero es su propio tesoro: La luz de su alma.

Si el primer rescate nos conmovió a las lágrimas, no fueron menos los siguientes y la emoción máxima fue el alivio de ver a los 33 valerosos hombres volver ilesos a la superficie.

Una de las frases, conocidas hoy, porque estoy segura de que conoceremos muchas más, la más impactante fue la del minero que dijo: "Estuve con Dios y con el Diablo".

Esto nos habla de lo intenso de los conflictos personales de carácter, conciencia y mentales a que nos somete, en ocasiones, la vida. Esto se repite día con día, sin embargo, ese confinamiento repentino, no deseado sino temido, y por tanto tiempo, en gran incertidumbre, debe ser lo más parecido a un infierno.

Celebramos que él haya escogido asirse de la mano del Señor. Esto es para celebrarlo, al igual que el rescate físico de todos ellos.

Ojalá que ese mensaje permee el entendimiento, el corazón y la conciencia de tantas personas sometidas a intensas y duras pruebas de su vida. Porque hoy, este día, que ha cambiado al mundo, nos señala que aún hay esperanza.

El Amor, la Solidaridad, el Amor al Prójimo existen y sólo están a la espera de que tu y yo acudamos a ellos.

Los niños y jovencitos que tuvieron la oportunidad de atestiguar este drama, son afortunados, porque se dieron cuenta que los adultos a los que ellos les han perdido toda la confianza, aún pueden lograr mucho buscando el bien de los demás por medio del sacrificio. Y que es un ejemplo a seguir.

Como lo dijo el personaje Samwise Gamgee en el Señor de los Anillos al preguntarle Frodo, porqué seguir adelante, en su dolorosa odisea, a que nos aferrabamos, contestó:
 "Porque el Bien aún existe en el mundo y vale la pena luchar por ello".

Y estos modernos Orfeos, que a la lira del canto a la vida, un canto de risas, festejos, júbilo, orgullo y emoción y lágrimas de alegría, de todos los habitantes de este planeta al unísono, lograron salir de los Infiernos, donde se enfrentaron a sus más terribles demonios, a una lucha espantosa, pero de la que están emergiendo más fuertes, más sabios, mucho más humanos.

¡Felicitaciones a los Bravos Orfeos Chilenos!

Y Dios los bendiga al igual que a sus familias