Tuesday, January 19, 2010

LO QUE NO TE ESTÁN DICIENDO DE HAITÍ PERO QUE DEBERÍAS SABER

En las horas que siguieron al devastador terremoto de Haití, la CNN, el New York Times y otras fuentes noticiosas importantes adoptaron una interpretación común para la grave destrucción: el terremoto de 7.0 fue así de devastador porque azotó un área urbana que estaba extremadamente sobre-poblada y extremadamente pobre. Las casas “construidas unas sobre otra” y hechas por los mismos pobres formaban una ciudad frágil. Y los muchos años de subdesarrollo y desorden político del país hicieron que el gobierno Haitiano estuviera impreparado par responder a tal desastre.

¿FUE A PROPÓSITO EL TERREMOTO? LAS FUERZAS ESTADOUNIDENSES ESTAN INUNDADO EL PAÍS.

Vaya que es cierto. Pero esa no es toda la historia. Lo que falta en cualquier explicación de porqué hay tantos Haitianos viviendo dentro y alrededor de Port-au-Prince y porqué muchos de ellos están obligados a vivir con tan poco. De hecho, aun cuando toda explicación es aventurada, a menudo es furiosamente falsa como el testimonio de un ex diplomático a CNN de que la sobrepoblación de Port-au-Prince se debe a que los Haitianos, como la mayor parte de la población del Tercer Mundo, no sabe nada de control natal.

Puede sorprender a los Estadounidenses hambrientos de noticias enterarse de que estas condiciones que los medios Estadounidenses atribuyen correctamente para agrandar el impacto de este tremendo desastre es por mucho el producto de las políticas Estadounidenses y del modelo de desarrollo diseñado por los Estadounidenses.

Desde 1957 a 1971, los Haitianos vivieron bajo la sombra de “Papá Doc” Duvalier, un brutal dictador que disfrutaba el respaldo de los Estados Unidos porque era visto por ellos como un anti-Comunista confiable. Después de su muerte, su hijo, Jean-Claude “Baby Doc” se convirtió en Presidente vitalicio a la edad de 19 años y gobernó Haití hasta que fue finalmente derrocado en 1986. Fue en los 1970s y 1980s que Baby Doc y el gobierno de los Estados Unidos y la comunidad empresarial trabajaron juntos para colocar a Haití y su capital en el camino para llegar a ser lo que era el 12 de enero de 2010.

Después de la coronación de Baby Doc, los estrategas Estadounidenses dentro y fuera del gobierno comenzaron su plan para transformar Haití en el “Taiwan del Caribe”. Este pequeño y pobre país situado convenientemente cerca de los Estados Unidos fue educado para abandonar su pasado agrícola y desarrollar un sector robusto de manufactura orientado a la exportación. Esto, se les dijo a Duvalier y a sus aliados, era el camino hacia la modernización y el desarrollo económico.

Desde el punto de vista del Banco Mundial y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) Haití era el candidato perfecto para esta renovación neo-liberal. La intrínseca pobreza de las masas Haitianas pudo usarse para obligarlos a tomar empleos con salarios de hambre cosiendo pelotas de béisbol y ensamblando otros productos.

Pero la USAID también tenía sus planes para el campo. No solo se iban a convertir las ciudades de Haití en bases exportadoras sino también el campo, con la agricultura Haitiana re-moldeada apegada a las líneas de la producción basada en el mercado orientado hacia la exportación. Para lograr esto, la USAID, junto con los industriales y grandes terratenientes, trabajaron para crear instalaciones procesadoras agrícolas aún cuando aumentaban la práctica de botar los productos agrícolas excedentes procedentes de los Estados Unidos al pueblo Haitiano.

Esta “ayuda” de parte de los Estados Unidos, junto con los cambios estructurales, en el campo previsiblemente obligó a los campesinos Haitianos que ya no podían sobrevivir a emigrar a las ciudades, especialmente a Port-au-Prince, donde se suponía que estaban los nuevos trabajos de manufactura. Sin embargo, cuando llegaron ahí se encontraron con que no había suficientes empleos. La ciudad se fue abarrotando cada vez más y más. Crecieron las ciudades perdidas. Y para llenar las necesidades de los campesinos desplazados, construyeron rápidamente y barato viviendas, algunas veces colocando viviendas justo “unas encima de otras”.

Muy pronto, sin embargo, los estrategas Estadounidenses y las élites Haitianas resolvieron que a lo mejor su modelo de desarrollo no funcionaba tan bien en Haití y lo abandonaron. Las consecuencias de estos cambios diseñados por los Estadounidenses siguen ahí.

Cuando en la tarde y el anochecer del 12 de enero de 2010, Haití sufrió ese espantoso terremoto y rondas y rondas de réplicas, la destrucción fue, sin duda, agravada por la verdadera sobrepoblación y la pobreza de Port-au-Prince y sus áreas circundantes. Pero los Estadounidenses impactados puede hacen algo más que mover sus cabezas de lado alado y, con lástima, hacer un donativo. Pueden confrontar la responsabilidad de su propio país por las condiciones en Port-au-Prince que magnificó el impacto del terremoto y pueden reconocer el papel de los Estados Unidos que evitó que Haití alcanzara su pleno desarrollo. Aceptar la historia incompleta de Haití que ofrecen la CNN y el New York Times es culpar a los Haitianos de ser las víctimas de un esquema que ellos no hicieron. Como lo escribió John Milton: “aquellos que les sacaron los ojos a la gente, son los que les reprochan su ceguera”.

***
Por: Carl Lindskoog, activista e historiador a punto de terminar un Doctorado en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. (Grupo Park Alert)
Traducción al Español : Maru

*****

Tuesday, January 12, 2010

RIDICULOS ANALISTAS POLITICOS CONTRA LA IGLESIA CATOLICA MEXICANA

Enero 12, 2010.

Sorprendentemente en pleno Siglo 21 pululan por puñados, los trogloditas come-curas en un país Americano que tiene una tradición desde sus orígenes de 5 siglos como Católico.

En este sufrido país de México, desde que se instituyó, de forma brutal y sangrienta el Estado “Laico”, es bien visto (entre ellos) que todo aquel que se considere no-religioso, anti-religioso, religioso pero no Católico, anti-Católico y Ateo, debe de atacar despiadadamente todo pensamiento, opinión, actitud que venga tanto del clero como del pueblo Católico. Estos cerebros primitivos no perdonan a quien practica esta religión.

Es muy deplorable que esas formas de pensar y opinar que son expresadas por auto-sedicentes egresados universitarios, profesionistas logrados y seudo-autorizados comentaristas y seudo analistas políticos, parezcan más bien de individuos temerosos y faltos de confianza en sí mismos.

Está como aquel que huye de los homosexuales y los golpea para auto-convencerse de que es “muy macho” porque lo necesita desesperadamente porque en su interior se sabe él mismo homosexual de closet.

Ahora que se acaba de aprobar por la Asamblea Local de Representantes de la Ciudad de México, que es a su vez, el Distrito Federal, con una población que rebasa los 20 millones de personas, una ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y también les permite la adopción de hijos, por cierto, con una avasalladora mayoría del tristemente célebre y actualmente dando tumbos, Partido de la Revolución Democrática, auto-denominado de Izquierda, lógicamente las Iglesias, encabezadas por la Iglesia Católica Mexicana ha expresado enérgicamente su rechazo a dicho bodrio, argumentando entre otras cosas que atropella los derechos de los niños al negárseles tener padre y madre.
Es importante señalar que no descartamos que esa aprobación al vapor y de manera absolutamente irresponsable busca votos para las próximas elecciones.

Pues no se hizo esperar el griterío de los Izquierdistas exigiendo de inmediato que se calle a “los curas”. ¿Qué pasa entonces con el derecho que ellos dicen defender de la libertad de expresión para todos? O ¿Será nada más para todos los dizque Izquierdistas?

El clamor y rasgadura de vestiduras porque al llamar el Arzobispo Primado de México, Monseñor Norberto Rivera Carrera, el pasado domingo, a no obedecer esta ley que atropella los principios y valores Cristianos, promulgada por los hombres, sino atender primero la Ley de Dios, están exigiendo al gobierno que se le calle de inmediato y si fuese posible se le formulen cargos.

Abundan los flamígeros dedos de los Perredistas y Petistas (Partido del Trabajo) gritando que los hombres de la Iglesia no son nadie para “cambiar” la ley del Estado Laico.

¡Vaya ridículos y crasos ignorantes! Son de dar una lástima pero más que nada vergüenza por tener este tipo de Izquierdistas y sus analistas; unos abiertos y otros tapados pero todos reciben sus billetotes.
¡Es inexplicable que estos "analistas" no hayan entendido todavía el papel y raison d'etre de las Iglesias! Esto solo revela el grado de extensión de las orejas largas de estos "comentaristas" y sólo causan pena.

Ahora resulta que “nadie puede cambiar las leyes”. ¡JA! Y ¿Ellos? ¿Qué hacen con la constitución cada vez que les conviene a ellos y a sus partidos? Parchan las leyes a cada momento cometiendo errores garrafales, metiendo en problemas al país y con ello al pueblo, comprometiendo el futuro de los ciudadanos, pero eso sí al grito y con el pendón de que todo se hace “!!EN NOMBRE DEL PUEBLO!!”. Total a ellos no se les puede fincar responsabilidad alguna así dejen en bancarrota al país y de ninguna otra clase.

Hace unos meses un destacado periodista radiofónico televisivo lanzó la acusación de que la Iglesia Católica era machista y estaba en contra de la Mujer. ¡Vaya con este tío! No hay una Iglesia más a favor de la Mujer que la Católica, si no ahí está el Culto de la Virgen María.

Pero lo peor del caso es que exigen a otros que opinan sobre política que primero “se enteren” antes de hablar o escribir y ellos, ¿porqué se atreven a hablar de religión? Si de religión no conocen ni jota. Sólo repiten como pericos sin seso, lo que un profesor o estudiante viejo frustrado les encasquetó en su adolescencia al adoctrinarlos con ideas tan estúpidas como revoltosas.

¡Esto es profundamente deplorable!

*********