Se trata de política
Por: Mike Whitney
¿Alguien se la cree de verdad que la Toyota está bajo fuego en los medios sólo por unos cuantos accidentes fatales en la carretera?
Estupideces. Si el Congreso estuviera tan preocupado porque muere gente inocente, entonces ¿Porqué no han metido a la cárcel al comandante Estadounidense el General Stanley McChrystal por volar en pedazos a 27 civiles Afganos este domingo?
Pero no se trata de este baño de sangre y ciertamente tampoco de “reglamentos de seguridad”. Se trata de política – pura descarnada política Maquiavélica. Un ataque contra la Toyota es un ataque contra el liderazgo en exportaciones del Japón. Es un acto de guerra. Aquí está un extracto del New York Times que explica que es lo que está pasando realmente:
“La economía Japonesa ha emergido de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, pero todavía esta tambaleándose. Japón tiene que hacer más para subir su economía de la deflación y empujar el crecimiento a largo plazo, dijo la S&P.
“El cambio del panorama refleja nuestra visión de que la flexibilidad de la política económica en disminución del gobierno del Japón podría llevar a una baja a menos que se tomen medidas para contener las presiones fiscales y deflacionarias.” Dijo la S&P. “Las políticas del nuevo Partido Demócrata del gobierno de Japón avanza a un paso más lento de consolidación fiscal del que se esperábamos”.
Se espera que el Presidente Obama atienda preocupaciones similares en los Estados Unidos el miércoles, con un llamado para un congelamiento al gasto en muchos programas domésticos, una acción que él espera serenará las percepciones de que el gasto del gobierno está fuera de control. Los problemas fiscales en Grecia e Irlanda también han ayudado a poner los reflectores sobre el asunto de la deuda nacional”. (“La Enorme Deuda de Japón Apremia la Alerta del Puntaje de Crédito”, HIROKO TABUCHI Y BETTINA WASSENER, NY Times).
El nuevo gobierno liberal del Japón está combatiendo la deflación usando la metodología tradicional, bajando las tasas de interés y aumentando los estímulos fiscales. Pero eso es lo que no quiere Washington. Los creadores de la política Neo-Liberal y sus camaradas genios en la extrema derecha quieren una “consolidación fiscal” que significa duras medidas de austeridad que profundizarán la recesión, aumentarán el desempleo y detonarán una ola de incumplimientos y bancarrotas. Así es como los corporativistas occidentales y los magnates banqueros mantienen su dedo pulgar sobre el mundo en desarrollo y meten a sus economías en crisis perennes. Es la “doctrina de choque” y ha sido el modus operandi del FMI por más de 20 años. Al Japón lo están metiendo a fuerzas en un apretadísimo chaleco fiscal los que apoyan al consenso de Washington cuyo objetivo es debilitar al gobierno y acelerar la privatización de los activos y servicios públicos.
A las agencias calificadores las están usando igual que a los medios; para librar una guerra de guerrillas económica contra el Japón y para obligar a la administración a reconsiderar sus políticas económicas. (Nota: No existe el mínimo chance de que Japón incumpla su deuda porque la paga en su propia moneda y tiene enormes reservas extranjeras de más de $ trillón). Los ataques contra la Toyota son una manera de demostrarle a Tokio lo que les sucede a los países que no obedecen las órdenes de Washington.
Aquí va un clip del New York Times que resume el problema en una cáscara de nuez:
“El gobierno del Primer Ministro Yuko Hatoyama ha aumentado el gasto en programas de bienestar social con el fin de ayudar a las familias… La poderosa cámara baja del parlamento aprobó un presupuesto suplementario para el año fiscal que termina en marzo con un valor de ¥ 7.2 Trillones ú $ 80.3 Billones, para ayudar a apuntalar la economía… Y el próximo año, el gasto del gobierno crecerá todavía más con un presupuesto récord trillones de dólares incluyendo desembolsos ambiciosos de ayuda social. “New York Times).
Las élites Occidentales no tolerarán las políticas económicas que eleven el estándar de vida para el mugroso trabajador promedio. “Los programas sociales” o “desembolsos de ayuda social” son el anatema para su desvanecimiento. Ortodoxia Capitalista Vudú.
Lo que ellos quieren es una redistribución hacia arriba y el bienestar de la clase. Lamentablemente, el Primer Ministro Yukio Hatoyama se ha puesto a las patadas con los corredores de poder Estadounidenses y está sintiendo toda la fuerza del latigazo de su ira. Su índice de aprobación pública se ha desplomado a un 37 por ciento y sigue hacia abajo. El mensaje es sencillo: Haz enojar a Washington y ya te fuiste.
****Por: Mike Whitney
¿Alguien se la cree de verdad que la Toyota está bajo fuego en los medios sólo por unos cuantos accidentes fatales en la carretera?
Estupideces. Si el Congreso estuviera tan preocupado porque muere gente inocente, entonces ¿Porqué no han metido a la cárcel al comandante Estadounidense el General Stanley McChrystal por volar en pedazos a 27 civiles Afganos este domingo?
Pero no se trata de este baño de sangre y ciertamente tampoco de “reglamentos de seguridad”. Se trata de política – pura descarnada política Maquiavélica. Un ataque contra la Toyota es un ataque contra el liderazgo en exportaciones del Japón. Es un acto de guerra. Aquí está un extracto del New York Times que explica que es lo que está pasando realmente:
“La economía Japonesa ha emergido de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, pero todavía esta tambaleándose. Japón tiene que hacer más para subir su economía de la deflación y empujar el crecimiento a largo plazo, dijo la S&P.
“El cambio del panorama refleja nuestra visión de que la flexibilidad de la política económica en disminución del gobierno del Japón podría llevar a una baja a menos que se tomen medidas para contener las presiones fiscales y deflacionarias.” Dijo la S&P. “Las políticas del nuevo Partido Demócrata del gobierno de Japón avanza a un paso más lento de consolidación fiscal del que se esperábamos”.
Se espera que el Presidente Obama atienda preocupaciones similares en los Estados Unidos el miércoles, con un llamado para un congelamiento al gasto en muchos programas domésticos, una acción que él espera serenará las percepciones de que el gasto del gobierno está fuera de control. Los problemas fiscales en Grecia e Irlanda también han ayudado a poner los reflectores sobre el asunto de la deuda nacional”. (“La Enorme Deuda de Japón Apremia la Alerta del Puntaje de Crédito”, HIROKO TABUCHI Y BETTINA WASSENER, NY Times).
El nuevo gobierno liberal del Japón está combatiendo la deflación usando la metodología tradicional, bajando las tasas de interés y aumentando los estímulos fiscales. Pero eso es lo que no quiere Washington. Los creadores de la política Neo-Liberal y sus camaradas genios en la extrema derecha quieren una “consolidación fiscal” que significa duras medidas de austeridad que profundizarán la recesión, aumentarán el desempleo y detonarán una ola de incumplimientos y bancarrotas. Así es como los corporativistas occidentales y los magnates banqueros mantienen su dedo pulgar sobre el mundo en desarrollo y meten a sus economías en crisis perennes. Es la “doctrina de choque” y ha sido el modus operandi del FMI por más de 20 años. Al Japón lo están metiendo a fuerzas en un apretadísimo chaleco fiscal los que apoyan al consenso de Washington cuyo objetivo es debilitar al gobierno y acelerar la privatización de los activos y servicios públicos.
A las agencias calificadores las están usando igual que a los medios; para librar una guerra de guerrillas económica contra el Japón y para obligar a la administración a reconsiderar sus políticas económicas. (Nota: No existe el mínimo chance de que Japón incumpla su deuda porque la paga en su propia moneda y tiene enormes reservas extranjeras de más de $ trillón). Los ataques contra la Toyota son una manera de demostrarle a Tokio lo que les sucede a los países que no obedecen las órdenes de Washington.
Aquí va un clip del New York Times que resume el problema en una cáscara de nuez:
“El gobierno del Primer Ministro Yuko Hatoyama ha aumentado el gasto en programas de bienestar social con el fin de ayudar a las familias… La poderosa cámara baja del parlamento aprobó un presupuesto suplementario para el año fiscal que termina en marzo con un valor de ¥ 7.2 Trillones ú $ 80.3 Billones, para ayudar a apuntalar la economía… Y el próximo año, el gasto del gobierno crecerá todavía más con un presupuesto récord trillones de dólares incluyendo desembolsos ambiciosos de ayuda social. “New York Times).
Las élites Occidentales no tolerarán las políticas económicas que eleven el estándar de vida para el mugroso trabajador promedio. “Los programas sociales” o “desembolsos de ayuda social” son el anatema para su desvanecimiento. Ortodoxia Capitalista Vudú.
Lo que ellos quieren es una redistribución hacia arriba y el bienestar de la clase. Lamentablemente, el Primer Ministro Yukio Hatoyama se ha puesto a las patadas con los corredores de poder Estadounidenses y está sintiendo toda la fuerza del latigazo de su ira. Su índice de aprobación pública se ha desplomado a un 37 por ciento y sigue hacia abajo. El mensaje es sencillo: Haz enojar a Washington y ya te fuiste.
Whitney vive en el estado de Washington. Se puede hacer contacto con él en fergiewhitney.msn.com
Pieza tomada del sitio Counterpunch.org link al artículo original en Inglés, aquí.
Traducción al Español de su servidora